Hoy es la nueva era. Hoy es tu presente.


En este preciso momento, el mundo nos ofrece tantas paradojas cósmicas como seres humanos lo habitan.
Claro que hay noticias terribles, y claro que a veces sentimos que el mundo se nos viene abajo.

En esta era donde las redes sociales ya no son (o no deberían ser) escaparates vacíos, sino espacios para compartir lo valioso y lo propio, yo quiero compartir lo digno y lo humano.

Vengo aquí a recordarte algo sencillo y profundo:
lo que consumimos con nuestra mente, en silencio, con nuestros ojos, eso mismo es lo que luego reflejamos en nuestra vida.

Y no sé si lo sabes, pero creer que porque “miras sólo lo que te interesa” en redes sociales estás a salvo, es un espejismo.
Hay una enfermedad llamada desconexión. Y puede entrar suavemente mientras creemos estar informadas o entretenidas.

Por eso seamos delicadas con nuestros hábitos.
Controlemos ese impulso de buscar satisfacción mirando sin mirar, para calmar la ansiedad.
Seamos responsables con lo que miramos, con lo que compartimos, con la energía que sembramos.




Créate Mujer nace desde aquí:

Como un viaje analógico en medio del ruido digital,
un espacio para volver al corazón, al cuerpo, al alma.
Un acompañamiento que protege, que cuida, que sostiene.


La terapia del alma que yo te propongo es:

– Despertar con dulzura, reparar desde el interior, hacer un alto al ruido exterior.
– Conocerte más y profundamente para encontrarte en la esencia de tu ser.
– Acoger tus emociones, identificarlas, liberarlas y aprender de ellas.
– Comprender tus bloqueos y evolucionar.
– Integrar tu pasado sin condicionar tu presente.
– Aprender a amarte, afirmarte y valorarte.
– Verte de nuevo, elegirte de nuevo tal como eres.
– Acceder a tus propios recursos, potenciarlos y adquirir autonomía.
– Vivir en virtud y ser un ejemplo a seguir.


Créate Mujer es un programa luz.

Un camino de acompañamiento,
un renacer suave y poderoso a la vez.

Y lo ofrezco como un regalo para mí misma primero,
porque yo lo vivo y es mi medicina.
La creación es un acto de confianza y de fe en el arte de amarme.
Y por eso puedo amar tanto a la gente y al mundo, tal como es:
en todos sus colores y en todas sus armonías.

Lo hago por mí, claro.
Y eso me llena de tanta gratitud que lo ofrezco a las mujeres que, como yo,
quieran vivir de una manera excepcional.


Un abrazo con el alma. 

Fiorella








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