Mujeres que vuelan alto y no miran atrás



Hermana:

Esta carta es para ti,

que viniste a este mundo a equivocarte con elegancia.

Que cambiaste de país, de idioma, de piel, de amante,

y sigues teniendo el mismo par de ojos intensos

con los que miras al mundo

como si cada día fuera el primero.


Esta carta es para ti,

que sabes lo que es comenzar de cero con estilo,

con las uñas rotas, la fe perdida y el corazón remendado con hilo rojo.

Y aun así, sonríes en el espejo con descaro,

como diciendo:

“No sé cómo se hace, pero igual lo hago.”


Porque eso hacemos.

Las mujeres que vuelan alto.

No pedimos permiso para soñar.

Tampoco pedimos instrucciones.

Improvisamos, lloramos, renacemos.


Tenemos el alma tatuada con nombres que ya no están,

con mapas de ciudades que no aparecen en Google,

con palabras que nos inventamos para sobrevivir.

Somos las que viven lejos y quieren de cerca.

Las que aman profundo, pero también saben soltar.

Las que quieren una familia, pero también la libertad.

Las que no saben si su alma está aquí o en otra galaxia,

pero igual siguen sembrando futuro.


Somos las que saben rendirse sin dejar de luchar.

Las que tiemblan ante un nuevo obstáculo,

pero lo cruzan con los dientes apretados y la intuición encendida.


Las que a veces pierden la fe…

y justo cuando se están hundiendo,

se acuerdan:

¡Ah, cierto! La fe era TODO.


🌌

He visto a mis hermanas en tantas formas…

Las lunáticas. Las diosas. Las locas hermosas.

Las que hacen magia con las manos.

Las que aún no se han encontrado.

Las que se pierden adrede para ver qué encuentran.



Las amo.

Las honro.

Las reconozco.

Estamos juntas en esto.

Somos tribu.


Una tribu sin uniforme, sin religión, sin receta.

Una tribu que no necesita ser más fuerte.

Solo más real. Más sostenida.

Más hablada, más llorada, más reída.


Porque no vinimos a ser soldados.

Vinimos a ser medicina.


Y nuestra voz, cuando se dice desde las tripas,

cura.

Nuestra risa, cuando nace desde el útero,

germina.


Y por eso, mujer del ahora,

mujer del futuro,

inviértete en ti.

Pon tu oro, tu tiempo y tu fuego

en calmar tu sistema nervioso.

En tocar la tierra. En dormir sin culpa.

En amar sin deber.


Porque tú,

sí, tú,

eres la revolución más bella 


🪐✨🔥


Fiorella De Lima

Desde el cosmos. Desde la piel. Desde el amor

Comentarios

  1. Gracias, somos todos un mundo en cada una! La shuerreras y vinimos a ganar y ser felices a este mundo!

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  2. No hay nada que me describa mejor, perfectamente hermoso; infinitas gracias.

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  3. Te amo Fiore, tus palabras me llegaron al alma. Espero verte pronto

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